Repujar consiste básicamente en ir haciendo presión sobre una lámina de aluminio, estaño o cobre. Para ello se usan dos herramientas: buriles y difuminos: los primeros se usan para marcar los contornos del dibujo; y los segundos para darle profundidad. A parte deberemos poner algo blandito debajo de la lámina, por ejemplo un trozo de goma eva.
La verdad, es un material muy fácil de trabajar y limpio, además de no ser demasiado caro, al menos el aluminio, que aunque sea un poco más difícil de manejar que el estaño su precio es mucho menor, por lo que sinceramente os lo recomiendo. También se le puede dar otros usos, como por ejemplo para moldes.